Alicante:
- Alí y su perro Can se fueron a tomar té a la ciudad que le he dicho a usted.
- El moro Alí con su cante se fue para una ciudad de la cual he hablado antes.
- Tengo nombre árabe y soy cristiana, tengo cante pero no canto necesariamente y en el Reino de Valencia vivo constantemente.
América:
- Con lo grande que era, con lo grande que es, y hasta el decimoquinto no se la ve.
Andorra:
- Ando rastreando un camino, cuando el camino ha acabado dígame usted vecino ¿a qué país he llegado?
Calahorra:
- Si eres persona listorra sabrás decir qué ciudad es la que más cal ahorra.
Damasco:
- Damas comen de mi carne; damas comen de mi ser. Si no adivinas mi nombre, poco ingenio has de tener.
La Palma y Las Palmas:
- En una singular isla, en plural una ciudad y es preciso que te diga que en las Canarias están.
Noruega:
- ¿Os lo creeréis si os lo digo que ésta es su capital? Pero no es ésta, os lo digo, sino ruega y lo sabrás.
Pamplona:
- La ciudad es un primor, en su nombre tiene pan y un sonido de tambor; un Santo que honra le da y unos toros con furor.
Puerto Rico:
- Es puerto y no de mar; es rico, sin capital.
Roma:
Al revés yo doy placer, a derechas soy ciudad a derechas y al revés me quiere la cristiandad.
Salamanca:
- Si te digo que en la sala he visto una mujer manca ¿con qué preciosa ciudad podrías relacionarla?
Talavera:
- Mi nombre se parece a calavera, ciudad muy seria soy, cerámica de todos conocida y al Tajo encanto doy.
Tarifa:
- En la punta sur de España, una ciudad con castillo que al moro no se rindió porque Guzmán no cedió ni ante la muerte de su hijo.
Toledo:
- Visigoda fue capital, ahora es ciudad imperial.
Veracruz:
- Si vas a ver a Cruz lleva una cruz de regalo y si a Cruz la vas a ver ¿he aludido yo a qué estado?
Zamora:
- "No ganóse en una hora", dicen romances antiguos, del Duero villa señora, ciudad antigua de siglos.
Zaragoza:
- Pasa el Ebro por mi puerta y mi canción lleva al mar. Aquí apareció la Virgen en lo alto de un pilar.
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