Aguja:
- Con la punta picotea y con la cola tironea.
- Con la punta pincha, con el culo aprieta y con lo que queda tapará la grieta.
- De mi ojo cuelga un hilo largo, que une las telas y hace las prendas.
- Pica, picando, colita arrastrando.
- Primero ciega, luego pincha y todo une mientras camina.
- Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.
- Soy pequeña y afilada y pincho con mis puntadas.
- Tamaño como una arista y hace que el Rey se vista.
Alfiler:
- Con "A" empieza mi nombre, de las damas soy querido, si me prenden voy seguro, y, si me sueltan, perdido.
Algodón:
- Siempre de mí dicen algo, aunque muy humilde soy; no soy señor y me tratan, con la nobleza del don.
- Verde fue mi nacimiento y amarillo fue mi abril; tuve que ponerme blanco para poderte servir.
Almohada:
- Aunque al dormir me consultan nunca suelo contestar.
- Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Ascensor:
- Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Baldosa:
- Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Bombilla:
- Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
- Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
Bombona de butano:
- Por fuera, naranja, por dentro, gas sólo; pero con mi ayuda se calienta todo.
Botón/es:
- Pequeños, redondos, con agujeritos, valemos muy poco, solos o juntitos, mas de nosotros depende el buen vestir de la gente.
- Si bien empiezo con bo, no soy ni bota ni botijo, ¡bobo, tonto! ¡qué lo he dicho!
Brasero:
- Durante el verano escondido, en el invierno encendido
- En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.
Calefacción:
- No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Cama:
- Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
- De nada me sirven estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
- ¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Carta:
- Blanca como la paloma, negra como el pez, habla y no tiene lengua, anda y no tiene pies.
- Cruza los ríos, también los mares, vuela sin alas a todas partes.
- ¿Cuál es la cosa que habla y de sentidos carece, con fuego o agua perece; su forma es pequeña tabla y sin vergüenza parece?
- Una palomita, blanca y negra; vuela sin alas y habla sin lengua.
Cerilla:
- Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
- Diminuta astillita de cabecita roja, capaz de hacer cenizas a la encina más gorda.
Cerradura:
- Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Chimeneas:
- Todas somos altas gordas o delgaditas y echamos mucho humo por nuestras cabecitas.
Colcha:
- No pienses que es una col, o que baila el "cha-cha-chá"; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Cortina:
- Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Cremallera:
- Dientes por fuera, lengua colgando que sube y baja de vez en cuando.
- Una señora, muy aseñorada, tiene muchos dientes y se cose a puntadas.
Cristal:
- Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Cuchara:
- Sube cargada, baja sin nada.
- Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría.
Dedal:
- Don dedín tiene un sombrero para no hacerse agujeros.
- Pecoso de viruelas es el zagal y trepa en lo más alto para ayudar.
- Vengo al mundo a trabajar, y tengo tan mala suerte, que todos me pinchan el culo, y yo no me puedo quejar.
Escalera:
- Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Escoba:
- Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Espejo:
- Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo y no te parezco feo.
- Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
- Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
- Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
- Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, si la misma cara pone, la misma le pongo yo.
- Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Esponja:
- En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Estufa:
- Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Felpudo:
-En la puerta está y no quiere entrar.
Fósforo:
- Cabezón y muy delgado que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Gotera:
- En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Hielo:
- De mi madre nací yo, sin fundamento de padre; y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
- Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Hilo:
- Largo, largo, como un camino y cabe en un "pucherino".
- Tan largo como un camino, proviene de vegetal, y a pesar de su extensión, en un cesto puede estar.
- Una cosa que no es cosa y lo es.
- Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes.
Jabón:
- Si me mojas hago espuma con ojitos de cristal y tu cuerpo se perfuma mientras llega mi final.
Lámpara:
- Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Llave/s:
- Aunque tiene dientes y la casa guarda, ni muerde ni ladra.
- Chiquita como un ratón guarda la casa como un león.
- Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
- Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
- Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
- Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
- Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Madeja:
- Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
Máquina de coser:
- Tengo pie y tengo boca, hilo meto, hilo asomo, tengo dientes y no como.
Máquina de escribir:
- Como una ametralladora se escucha mi tableteo; pero estoy en la oficina, que mi oficio no es guerrero.
- Contengo todas las letras, los números y los signos, si me aprietan con los dedos escriben hasta los niños.
- Sin hablar puedo decir lo que mi dueño ha pensado; tengo un carro, aunque sin mula, y me muero en tres espacios.
Mesa:
- Adivíname ésa.
- En el campo fui nacida vestida de verdes ramas y al pueblo me trajeron para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, más yo todo lo reparto porque no sé comer nada.
- Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
- Tengo patas bien derechas, pero no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Peine:
- Te lo digo y no me entiendes no tengo boca y si tengo dientes.
- Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Periódico:
- Yo salgo todos los días por eso me llaman diario. Estoy lleno de noticias, sucesos y comentarios.
Persiana:
- Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
- Tapo al sol, llamo a la luna y de Persia es mi fortuna.
Plancha:
- Cuando me caliento hasta los talones aliso camisas y pantalones.
- Cuando pasa ¡cómo pisa!, deja rasa la camisa.
- Locomotora no soy, mas cuando con vapor voy, dejo muy alisado si me usan con cuidado.
- Por dondequiera que fui lo arrugado atropellé y en todas partes dejé memoria lisa de mí.
- ¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
- Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.
Plato:
- Aunque de comida voy cargado la gente me vacía y nunca soy tragado.
- En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Puerta:
- Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
- Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Quesera:
- La mujer del quesero, ¿Qué será?
- Quiere leche y no es lechera ¿Qué será?
Salero:
- Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Sartén:
- Yo tengo calor y frío y no frío sin calor y sin ser ni mar ni río peces en mí he visto yo.
Sello:
- No me hace falta sacar pasaje: me mojan en la espalda y me voy de viaje.
- Si me mojas y me pegas viajará la mensajera.
Silla:
- Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
- Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
- Todos me buscan para descansar si ya te lo he dicho no lo pienses más.
Tejado:
- Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
- Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
- Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Tejas:
- Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Tela:
- Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no la sabes decir.
Teléfono:
- Aunque no hable lo cuenta todo por cable.
- Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
- Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Televisión:
- Es una caja habladora que vive en todas las casas y se calla a muy alta hora.
Tenedor:
- Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
- Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
- Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Tijeras:
- Cuanto más largas más cortas, cuanto más cortas más largas.
- Dos compañeras van al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
- Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
- Pico sin tener enojos y, sin nacer, soy de corte, pero muchos, con arrojos, los dedos, viendo mi porte, me los meten por los ojos.
- Seguro que en tu casa está y sino lo sabes no importa. Pero ¿qué cosa será que cuanto más larga más corta.
- Yo con mi hermana gemela andamos siempre al compás, con la boca por delante y los ojos por detrás.
Timbre:
- A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Toalla:
- Cuanto más se moja más te seca. ¿Qué es?
Umbral:
- ¿Qué será, qué será, que siempre está en la puerta y nunca puede entrar?
Vasos:
- Llenos de agua, llenos de vino, sobre la mesa están y son de cristal fino.
Veleta:
- En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, y siempre lo miro a él.
- En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
- Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Vigas:
- Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
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